El hotel se encontraba cerca del aeropuerto, de un viñedo y de del centro. El personal era atento y sincero, un servicio excelente. Habitaciones con un balcón. La ubicación realmente encantadora y fantástica era un bonus añadido. Después de un largo día fui al Hochkräutl para tomar un par de copas...

El hotel tiene una ubicación encantadora, a pocos pasos de Bergerhaus. Las habitaciones son modernas y cuentan con un balcón con una vista preciosa. Las camas son cómodas y la experiencia fue maravillosa. Me gustaría volver.

El personal es muy servicial y servicial y me ha gustado mucho de verdad su actitud. Lo que necesito es que la habitación sea enormes, lo suficientemente espaciosas, y cuente con balcón y un baño excelente y buenas camas.

Las camas eran cómodas. Los empleados fueron increíblemente serviciales y muy serviciales. La ubicación del hotel era conveniente, cerca del aeropuerto, del centro y también de un viñedo.

Nosotros como familia noruega visitamos este hotel durante dos noches y recomendamos altamente este hotel. El único detalle que nos faltaba era tal vez un área de piscina, pero no fue un factor decisivo al elegir. Desde la llegada hasta la salida, el servicio fue muy acogedor, nos sentimos realmente apreciados como clientes y notamos un toque personal. Las habitaciones eran modernas y limpias, con camas cómodas y baños buenos. Todas las comodidades estaban disponibles en la habitación. El desayuno fue variado y fresco. Además, fue un bono adicional tener una tarjeta de saludo personalizada en nuestra mesa. Quedarse aquí es una excelente opción, con una hermosa zona de viñedos y un tranquilo pueblo para pasear. Mucho mejor quedarse aquí que en Viena misma, ya que está a solo 25 minutos en coche. O en 5 minutos puedes ir al maravilloso pueblo de Mødling.

En una noche ventosa, desearía que tuviera estacionamiento subterráneo.